Hoy me hago esta pregunta, ¿son sonidos diferentes?, ¿qué está pasando ahí fuera?, ¿son lagrimas una vez más caídas al suelo?
Hoy el cielo está oscuro, hoy el sonido es diferente, lagrimas brotan de los ojos de los mismísimos ángeles. Pero, un momento, no soy yo...
¿Qué ocurre?. Ja, ya... Vuelve la decepción, vuelve la tristeza, vuelve la perdida, vuelve la raja al corazón... VUELVE LA SANGRE, al alma amiga, vuelve al sendero vecino, vuelve a mi sangre, vuelve a mi hermano.
Sentimientos incumplidos, corazón partido, nudo en la garganta, ¡GRITA!
Tu alma pide un respiro en soledad, necesita respirar, esta asustada, se ha levantado de su pesadilla, de su jodida pesadilla.
Hermano, piensa...
Quizás todo esto sea una señal... toda esta sangre derramada, todas estas lagrimas tiradas, TODO echado a la mismísima nada, ¿no te parece muy decisivo?... Yo miro a tu camino, y veo tu luz, pero tu no, tu ciego por la decepción y por la explosión de sentimientos sordo a la vez, eres incapaz de distinguirla. Pero no sufras en silencio, y anda, ¡NO PARES!, que no te duela, que la sangre que derrama tu corazón herido no te frene.
¿Oyes? esas voces, esos sonidos, esos chirridos, ¡grrrrrrr!, ¿desagradable?, no, no creas eso, mira hacia atrás sin parar de caminar, ves las cadenas, ves todo un pasado echado atrás, eres libre, ¡CORRE!, sigue mi voz, mi voz amiga, te ayudaré a encontrar la luz, solo escucha y corre, solo el tiempo curará tu ceguera y sordera, solo el tiempo hará que vuelvas a ver esa luz, mientras yo seré tu luz.
Se fuerte hermano, escucha el resonar de las cadenas, el sonido de tu pasado...
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