Ja, mírate deslumbrante como siempre me abrazas, te siento, siento tu corazón en mi cuerpo, te siento. Respiras fuertemente, algo te inquieta, tu bao se extiende por mi cuello llegando en dosis de placer a mi mente, pidiéndome cada vez más fuerte que te ame, pero lo haces inconscientemente. Por favor, no me deslumbres con tus brillantes pupilas, no me toques con tus suaves dedos, no me hables con esos dulces labios. Tu voz llega a mi oído en la forma de susurro y me repites por dos veces un "te quiero" solido. Petrificado mi cuerpo ante cual momento, únicamente responde con un simple abrazo, con un beso en la mejilla, en tu dulce mejilla.
No puede ser, malditas imágenes, pero si hoy no suenan las cadenas porque mi mente me representa estos recuerdos una y otra vez, no veo el Pasado, ¿como lo hace mi mente para que solo recuerde esos momentos?. Oh no, por favor, no, maldita seas, ¡NO!
El humo salia de nuestras bocas y se mezclaba con tu enternecedora cara, se evadía. Mis dedos se pueden sentir orgullosos de tocar la perfección de su cuerpo, mis brazos más que satisfechos, te sostengo. Me miras, dulce flor de primavera, dulce mirada de Diosa, belleza de bellezas. De nuevo tus labios hablan, "te quiero", te vuelvo a sentir, pero esta vez es distinto. Esta vez siento tu respiración más cerca de lo que crees. Contacto de frutos prohibidos, tus carnosos labios se funden en mi, mis labios se funden en ti, ardiente mezcla. Te siento, ahora si, verdaderamente, ahora se que te quiero. No pares de besarme, quiero que esto sea eterno. Quiero sentir siempre el calor de tus labios, sentir los escalofríos al besar la perfección.
Maldita seas, traicionero pensamiento que quieres demostrarme hoy, ¿que he hecho?...
Un momento... Claro, no hay Pasado, ni Presente, ni Futuro. Hoy, solo estás tu, hoy mi corazón se encadena a ti. Hoy, día de los enamorados, no soy yo, soy mi corazón, una vez más, entregado a ti.
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