jueves, 31 de enero de 2013
Eme.
Horizontal, sí, te quiero.
Mírale la cara al cielo,
de la cara. Déjate ya
de fingir un equilibrio
donde lloramos tú y yo.
Ríndete
a la gran verdad final,
a lo que has de ser conmigo,
tendida ya, paralela,
en la muerte o en el beso.
Horizontal es la noche
en el mar, gran masa trémula
sobre la tierra acostada,
vencida sobre la playa.
El estar de pie, mentira:
sólo correr o tenderse.
Y lo que tú y yo queremos
y el día - ya tan cansado
de estar con su luz, derecho -
es que nos llegue, viviendo
y con temblor de morir,
en lo más alto del beso,
ese quedarse rendidos
por el amor más ingrávido,
al peso de ser de tierra,
materia, carne de vida.
En la noche y la trasnoche,
y el amor y el transamor,
ya cambiados
en horizontes finales,
tú y yo, de nosotros mismos.
Pedro Salinas.
Alguien, en algún momento de mi vida, me dijo que cuando no nos salen las palabras la respuesta está en la poesía. Hoy he recordado esa frase, y he comprobado que efectivamente, la poesía tiene respuestas para estas dudas o características inexplicables. Mucho más si se trata de un tema que ni yo aun he podido conseguir explicarte. Ese tema es el porqué de todo, y el cuanto te quiero. No soy capaz de expresar ninguna de las dos cosas, porque son tan grandes ambos sentimientos que me quedo tan minúsculo en comparación... Bueno, realmente no me quedo minúsculo ante esos sentimientos, que también, pero sé que me quedo minúsculo ante ti.
Eres tan perfecta que no puedo expresar nada, todo se me queda pequeño y me avergüenzo. Dos minutos sin ti me hacen falta para volver a echarte de menos, solo dos jodidos minutos... y empiezo a morderme los labios, intentando recrear tu besos, tus maravillosos besos. El suave tacto de tus dulces y carnosos labios me hace llegar al estado de extasis mental que todo hombre con los pies en el suelo busca, esa sensación... Ese escalofrío que recorre mi cuerpo cuando me dices algo al oido, ese bienestar con solo rozar tu suave piel con la punta de mis dedos, sentir tu calor... simplemente sentirte, saber que estás a mi lado, entre mis brazos, sintiendo tu respiración, tu corazón... aumenta cada vez más la frecuencia cardíaca cada vez que te miro a los ojos, esos maravillosos ojos, esa mirada que me para el corazón por instantes. Tu olor... me hace soñar con el mismísimo paraiso.
Aun diciendote todo esto, o al menos intentando explicar lo que siento, me quedo tan corto... sigo sin poder explicarte nada... solo se decirte que "te quiero", y entrecomillado es mucho más realista, porque Eme, yo no te quiero, yo te amo. Y ahora me pongo a pensar... en esa frase... la contradigo en algo, para expresar lo mucho que te amo, ni los mismísimos dueños de las letras y los sentimientos son capaces de describirlo, no siempre se encuentra la respuesta en la poesía, porque tanto Salinas, como Neruda y pasando por el mismísimo G.A.Becquer son expresantes del sentimiento AMOR, pero ni los tres juntos me pueden decir cuanto TE AMO, solo dan pequeñas pinceladas con letras que llegan al alma, pero lo que ellos no sabían es que no son sus poemas los que me llegan al alma, al corazón... fuiste tú.
Maria, te amo.
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